❖ Disfruta la noche en Vinoteca Tecate
La diversión en el Pueblo Mágico de Tecate nunca falta. Por la noche el mejor ambiente lo encontrarás en el centro de la ciudad.
Uno de estos lugares es la Vinoteca Tecate Restaurant-Bar. Ubicada en el centro de la ciudad, ofrece una colección de vinos locales y regionales, cervezas artesanales y platillos tecatenses. Es un lugar ideal para pasar un buen rato con amigos. Te sugerimos elegir una mesa en el patio.
❖ Contempla vistas maravillosas
desde La Rumorosa
Cuatro miradores están dispuestos en La Rumorosa para quienes viajan en carretera. Hay unos con torre vigía y telescopio y otros más intervenidos por algún artista local. El situado en La Casa de Piedra permite ver a lo lejos el Cerro del Centinela, el Valle Imperial a su izquierda, a la derecha la Laguna Salada.
En el kilómetro 61 espera el mirador Ojo de Águila donde destaca el monumento funcional del artista visual jalisciense Oscar Ortega. Muy cerca aparece el mirador El Cóndor; al acercarse es evidente una escultura llamada “El Cóndor Bajacaliforniano y el Viento Negro”, obra artística del mexicalense Víctor Javier Rodríguez. La obra hace alusión al proyecto de reintroducción del cóndor en San Pedro Mártir.
Sobre la autopista, en el kilómetro 54, está el mirador La Rumorosa y El Caballo Blanco; quien se detenga ahí verá iconos de la región representados en las letras que forman La Rumorosa: el cóndor bajacaliforniano, el borrego cimarrón, las pinturas rupestres de Vallecitos o la víbora de cascabel.
A un lado aparece también una escultura de un caballo blanco que representa su paso por este sitio, según lo cuenta José Alfredo Jiménez en su corrido. La obra de Francisco Méndez y Víctor Rodríguez es un homenaje también al cantautor guanajuatense.
❖ Disfruta sus ranchos y spas
El Rancho Tecate ofrece paseos a caballo, recorridos por los viñedos y visitas a un lago acompañado de palmeras. Los domingos, en el restaurante, se preparan barbacoa de borrego y lechón a la vuelta y vuelta. Las tardes transcurren en la alberca o entre la cancha de tenis y el campo de tiro de golf.
Al oeste, por la carretera de regreso a Tijuana, queda el Rancho La Puerta, el espacio perfecto para recuperar la armonía perdida. Tiene más de ochenta casitas, alberca, cancha de tenis y un spa repleto de reconocimientos.
Faciales reafirmantes, reflexología, aromaterapia, piedras calientes y envolturas de hierbas, todo limpia, relaja y llena al mismo tiempo de energía. Aquí el silencio importa tanto como el entretenimiento. Se llevan a cabo meditaciones colectivas, se practica yoga, se camina entre flores y montañas; pero también hay clases de baile y de pilates, o se aprende un nuevo libro en la escuela La cocina que canta.
▁▁▁▁▁▁
Al este de Tecate, camino a Mexicali, aparece el Rancho Los Chabacanos. Aquí la gente llega con el único propósito de relajarse. Hay 17 casitas con chimenea, sala y cocina, así como la alberca y un lago con kayaks que están agitando el agua en los días cálidos. En invierno, las noches se iluminan con fogatas. Y cualquier fecha es buena para diluir las penas en un baño de tiempo con un masaje sueco o una barroterapia en el spa.
El Rancho Ojai se parece a un cuento de vaqueros. Sus 33 cabañas se alinean entre árboles, todas tienen mesa y asador a la entrada. Hay espacio para casas rodantes. Una sala de recreación, alberca con jacuzzi, billar, mini golf y tienda para comprar víveres forman parte de las áreas comunes. La gente camina o pasea en bicicleta, y los días se centran en un siglo atrás.
Siguiendo por la carretera libre hacia Mexicali, kilómetros después del Rancho Ojai, se halla el poblado El Hongo. Ahí, una desviación conduce hasta la Hacienda Santa Verónica por un camino de terracería. Es un hotel alejado del mundo, sin teléfono, sin televisión, sin internet. En cambio, sobra aire fresco y se organizan paseos a caballo.
Otras actividades
❖ Celebra tu boda en un destino acogedor
❖ Degusta los vinos de Casa Bichi
❖ Disfruta la Ruta del Vino